Entre el amor y el amor
Darwin Redelico
Mariana: – ¡Quedate un ratito más, no salgás corriendo como siempre! –
Agustín: – Solo iba al baño –
M: – Como siempre, terminás de coger y ya queres ir a bañarte, dejáte abrazar un poquito-
A: …
M: – ¿Qué? ¿Acaso no tengo razón? Siento como que acabás y te vas a ir a desinfectar –
A: – No me voy a desinfectar, sabés que soy medio maniático –
M: – ¡Ah mirá! –
A: – No empecés como hacés siempre, Mariana –
M: -Yo no empiezo nada, solo pido que me des un poco de bola, ¿es tanto pedir? –
A: …
M: – ¿Y ahora que miras en el celular? ¿Tu amiguita volvió a subir otra fotito en Instagram? –
A: – ¿Qué amiguita? –
M: – ¡No te hagás el pelotudo! ¿Te crees que no sé que seguis a tu ex? –
A: – ¿Carmela? –
M: – ¡Siiii, sabés de quien te hablo! –
A: – ¿Sos pelotuda? Hace tiempo de eso –
M: – ¿Entonces qué necesidad tenés de seguirla? –
A: – Y yo qué sé, me quedó el contacto –
M: – ¡Pero las fotos medio en bolas bien que las miras! ¿cuando te la cogías te ibas a bañar enseguida también? –
A: – ¡Mirá! No empecés otra vez, además si de fotitos hablamos…-
M: – ¿Qué problema tenés con mis fotos? –
A: – Tus “estaditos” de whatsup, mostrando tetas con la atorranta de tu prima –
M: – No estoy mostrando nada, es un escote normal, y ahora no te hagás el que le molestan las tetas de mi prima, ¡mirá que no soy pelotuda¡ –
A: – ¿Qué decís? Mirá si le voy a dar bola a esa… –
M: – ¿A esa qué? ¿Qué pasa? ¿No está a tu nivel? ¿Y yo tampoco? –
– ¿Qué decís? –
– ¿No estoy al nivel del señor universitario? ¿Es eso? Para hablar de cosas importantes están los pedantes de tus amigos ¿verdad? –
– ¿Y para que saldría contigo? –
– No sé, mientras esperás a que Camila o alguna de esas estiradas te dé bola. Pero a esas les gusta otro tipo de hombres –
– ¿Que querés decir con eso?
– ¡Dejála ahí! No entenderías, te falta mundo –
– ¿Probamos? –
– No das la talla para esas minitas, les gusta que las mantengan. A vos no te da…-
– ¿Por qué no te vas a la mierda? –
– ¿Por qué no te vas vos? ¡Con toda tu familia! –
– ¿Qué problema tenés con mi familia? –
– Ninguno. ¡Cierto que no me los presentaste! –
– No se dio el momento –
– ¿Tenés que preparar a tu mamita? Ella que crió al nene para que le lleve una rubiecita linda y le dé lindos nietitos –
– ¡No te metás con mi vieja que no tiene nada que ver! Si de madres hablamos… –
– ¿Que tenés que decir? –
– Vos misma me dijiste que era tóxica y que corrió a todos los tipos de su vida –
– Pero yo puedo decirlo. ¿Estamos? –
– Cada día te pareces más a ella. ¡Sos igualita! –
– ¡Que hijo de puta que sos! No me vuelvas a decir eso –
– ¿Sino qué pasa? ¿Vas a volver con el drogadicto de tu ex? –
– Lo dejé porque no me gusta la droga –
– ¡Ja ja!-
– ¿De qué te reis pajero? –
– Lástima que el resto de tus hermanos no piense lo mismo. Y no me tomes por boludo, mirá que el olor de la marihuana lo conozco –
– ¿Qué me querés decir? –
– No te hagas la boluda que sé que te matás –
– Solo un poquito cuando me junto con mi prima, ya dejé la droga. Además, no soy pastillera como otros… –
– Son ansiolíticos. Me los prescribe el médico –
– Te entiendo. Con las cosas que se dicen de tu familia por ahí…-
– ¿Qué se dice por ahí? La justicia lo sobreseyó a mi padre. ¿Está claro? –
– Siii, claro…-
-…-
– Dicen que el juez cambió de auto. Yo qué sé. –
– ¿Por qué no te vas a cagar un poco? –
– Será porque no me llevas ni a comer siquiera antes de venir al hotel. Ni a las prostitutas las tratan así. Y no me digás que nunca pagaste. Tenés la misma cara de putañero que tu viejo –
– No se puede contigo. ¡Me voy! –
– Che, no es para tanto. Cambia esa cara de nene caprichoso. Volvé a la camita…dale… que querés que te haga ahora? –
– ¡Qué te parió la lengua que tenés! –
– No te quejabas de mi lengua hace un rato. ¿Sabés cuál es la única diferencia entre las “nenas bien” y las demás? –
– ¿Cuál? –
– Ellas cuando te lo hacen cierran los ojos, y nosotras no… ¡ja ja!