Thelma Moore

Sacrificio

Itzae corría desesperada por la selva,  llevaba a su hijo recién parido en sus brazos  Sus pies empezaban a sangrar, pero ella no sentía.

El cielo había iniciado la obscuridad. Eso ya habría provocado la búsqueda del ser cuyo sacrificio aplacaría la ira de los dioses. Antes muerta que entregar a su pequeño.  Era de vida o muerte llegar al refugio de los proscritos que para sus  perseguidores estaba vedado.  

Antes del oscurecimiento total vislumbró la pequeña aldea a la orilla del lago; escuchó a lo lejos el grito de sus cazadores.  Desesperada, le pidió ayuda a sus antepasados.  Pareciera que la escucharon porque milagrosamente se topó con dos mujeres de la aldea buscando refugio para escapar de la negrura; angustiada les pidió salvaran a su hijo.

Para despistar continuó su carrera sin considerar al agua del lago como un obstáculo.