Mireya Castizo

Islas y puentes

Las palomas revolotean en la plaza San Marcos. Hay gente que les da pedazos de pan, ellas se acercan sin timidez a por ellos. Un hombre está completamente cubierto de palomas. Ya no hay hombre, sólo palomas en sus brazos, manos y cabeza, como un hombre atrapado en llamas grises.

El gondolero canta alguna canción popular, su melodía es dulce y de ritmo similar a los empellones que da en el agua con los remos. Sus movimientos semejan una danza bamboleante, atraviesa canales, pasa bajo pequeños puentes. A veces hay ropa tendida entre un edificio y el de enfrente.

Una enorme crucero que viaja por el Mediterráneo acaba de llegar al puerto. Cada hora atracan dos o tres buques similares. Se podrían contar por miles los turistas que van y vienen cada día. Se les distingue por sus riñoneras y sus cámaras de fotos.

En el Palacio Vitone dos hombres discuten, son padre e hijo. El hijo ruega al padre que no cambie una coma de su testamento. El padre se reafirma en su decisión de dejárselo todo a su amante actual. Es un nombre enfermo, quizá nueve, siete, o tres meses de vida por delante.

Por el Canal Central pasa un vaporeto con turistas y venecianos que escuchan gritos saliendo por las ventanas del Palacio Vitone.

Turistas en masa acuden a los museos y restaurantes con mantel de cuadros. Nadie sabe si prefieren los espagueti o los Tiziano.

Desde una ventana cae un hombre viejo y enfermo al Canal Central, bracea desesperado, intenta pedir auxilio pero se ve forzado a cerrar la boca para no tragar agua. Afortunadamente un turista desde un vaporeto advierte su presencia y le rescatan. El hombre cuando recupera la calma y el aliento se dirige, aún mojado, a la prefectura de policía.

La señorita Margueritte, antes prostituta de acaudalados hombres de negocios y aristócratas del Véneto, hereda el Palacio Vitone. El palacio lo convierte en un burdel de lujo, al alcance de unos pocos.

En Luhan, China, un matrimonio relata a sus amigos cómo fueron testigos del salvamento de  un hombre en los canales de Venecia.